sábado, 7 de diciembre de 2013

Psu: Prueba de selección Universitaria



Me levante esta semana los días Lunes y Martes con esa presión en la cabeza que no dejaba dormir bien, las gran responsabilidad de dar la PSU me tenía y sigue teniendo nervioso porque aun falta para que den sus resultados.
Cada año miles de jóvenes debemos dar estas pruebas que hace arriesgar su futuro en 3 controles obligatorias, así me lo enseñaron de pequeño, debía ir al colegio y luego a la universidad, de aquí nace tanta presión.

Como un tipo al que le gusta la pedagogía, no así aprender con presiones, siempre me estaba fijando como iba aprendiendo yo en comparación a los demás, de esta forma puedo decir que mi testimonio de la educación chilena tiene tanto peso como un caro estudio estadístico y más valor que cualquier artículo que te pongan en El Mercurio o La Tercera.

La educación chilena tanto pública, privada o hibrida es totalmente distinta, tanto geográficamente como en calidad docente hemos construido un sistema en que los niños de un sector en riego social tienen aspiraciones totalmente distintas a los de un sector acomodado de Santiago. Yo termine mi enseñanza media en un exigente colegio de La 
Florida y me llamaba la atención ver como amigos que salían de otros colegios no sabían cosas que yo daba por dominadas en enseñanza básica, a pesar de que tuvieran promedios mucho más altos que los míos.

Los billetes compran todo, menos educación de calidad. Un montos de colegios de Santiago cobran súper caro, tienen infraestructuras súper buenas o algunos súper malas (como pasaba en mío colegio cuando iba) y la educación la siguen haciendo los profesores. Esto pasa debido a que el dinero no mueve a las personas, una profesión tan delicada como la pedagogía no puede tomarse a la ligera como otras, los profesores deben tener un intelecto súper alto, deben ser súper entregados a su vocación, deben creer que la educación chilena puede más y que ellos son indispensables para esto. Recuerdo que mi profesor de matemática una vez dijo algo que me dejo súper marcado “Yo soy feliz todos los días del mes, menos cuando me pagan”.

Estoy casi seguro que la educación va más allá de los sueldos injustos de los profes, la educación es la ciencia que construye la ciencia, es la ciencia que decide que es lo que nos tocara como país el día de mañana.

La educación en el hogar un factor decisivo. Recuerdo haber leído una vez que los estudiantes que nacían en un hogar con padres que contaban con estudios universitarios entraban al colegio con un dominio mucho mayor de palabras. Esto me parece muy cierto y hasta lo vivo, Los primos más pobres de mi familia los crían diciendo “muchila”, acete paca”, ”cedular”, etc. En cambio yo que crecí con más suerte aprendí a leer antes de primero básico y a hablar muy bien, así que de paso les enseñe a mis primos.

La televisión también afecta harto. Las forma de vida que nos muestra la tele también dañan el crecimiento intelectual de los jóvenes del país, por eso es que las niñas prefieren ir a ver a One Direcction y a Justin Bieber que hacer su tarea de lenguaje. Es increíble como la televisión y el computador nos comparten otras culturas hasta el punto de que queramos ser parte de ellas. No me digan que no, muchos de nosotros hemos querido el corte de pelo del tipo ese que las chicas aman y todas han querido el vestido de su artista favorita, es humano es normal. Esto se debe a que la tele nos muestra al joven exitoso y bien vestido, pero no nos muestra como llego a serlo, nos muestra su departamento caro, pero no nos muestra que está endeudado a cadena perpetua con él, nos muestra a su hermosa y sexual esposa, pero no cuanto todo lo que tuvo que dejar atrás por ella. Así como nuestra cabeza debe buscar una forma para ser como el, nos terminamos convenciendo de que seremos como el si tenemos su departamento, su chaqueta, su auto, etc. Así la publicidad en conjunto con la tele nos llenan de mugre la cabeza, pero tranquilo somos seres críticos e inteligentes por eso leemos este blog.

Volviendo al mundo de la Psu creo que está mal esta prueba, porque medimos a un montón de perros de distintas razas con una regla de una misma unidad métrica y fría como los números, y ya saben un Poodle Toy  es muy distinto a un Pastor alemán, pero ninguno es mejor que otro.


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